El presidente Correa firmó el Decreto 74 que elimina los fideicomisos de la iniciativa Yasuní. El primer campo a explotarse será el Tiputini.
Los temores de los sectores ambientalistas se hicieron realidad. El presidente Rafael Correa puso fin a la iniciativa Yasuní-ITT que buscaba dejar bajo tierra 920 millones de barriles de petróleo del eje de campos petroleros Ishipingo-Tambococha y Tipunini (ITT). Estos últimos están alojados al interior del Parque Nacional Yasuní, zona de altísima biodiversidad.
Desde las próximas semanas, la compañía estatal exploradora y productora de petróleo Petroamazonas arrancará la primeras acciones para concretar la explotación del campo Tiputini, indicó el Mandatario en cadena nacional.
Correa, sin embargo, solo se refirió a la producción que generarán Tiputini y Tambococha y no al campo Ishpingo, el que se encuentra más al sur de los tres.
Cinco razones
Cinco razones esbozó el Presidente la noche de ayer para terminar con el proyecto y dar luz verde a la actividad extractiva. En primer lugar, explicó que la cifra de fondos disponibles depositados en los fideicomisos Yasuní-ITT apenas llegó a USD 13,3 millones.
Es decir, solo el 0,37% de los USD 3 600 millones esperados como compensación de la comunidad internacional por dejar el crudo bajo tierra. Eso lo calificó como fracaso. A ello se suman USD 116 millones de compromisos no directamente vinculados a la iniciativa.
Una segunda razón para sepultar el proyecto, según el Mandatario, es que no pudo o no quiso ser comprendida por los países responsables del cambio climático.
En tercer lugar, sostuvo que tuvo mala suerte porque coincidió con «la mayor crisis económica global de los últimos 80 años».
En cuarto lugar, mencionó como factor fundamental «que el mundo es una gran hipocresía» al mencionar que los países que contaminan son también los más ricos y más fuertes, y que no están dispuestos a pagar por los bienes ambientales como los generados por la selva amazónica, en vista de que son de libre acceso.
Finalmente, sostuvo que la decisión de liquidar los fideicomisos del Yasuní-ITT tienen como motivación brindar una mayor cobertura de servicios públicos para el 50% de la población ecuatoriana que actualmente no los tiene.
«Con profunda tristeza, pero también con absoluta responsabilidad con nuestro pueblo y con la historia, he tenido que tomar una de las decisiones más difíciles de mi Gobierno. El día de hoy (ayer) he firmado el decreto ejecutivo para la liquidación de los fideicomisos Yasuní-ITT y con ello poner fin a la iniciativa.» dijo Correa.
A renglón seguido indicó que en el mismo decreto ordenó «la elaboración de informes técnicos, económicos y jurídicos, para de acuerdo con el artículo 407 de la Constitución, solicitar a la Asamblea Nacional, la declaratoria de interés nacional el aprovechamiento del petróleo en el Yasuní. Aprovechamiento que afectará menos del 1% del parque Yasuní.»
Más tarde, en su cuenta de Twitter, Correa dijo que la afectación solo sería del 1 por mil del parque. En el decreto consta el 1%. Aseguró que de la explotación petrolera de ese 1% se obtendrán alrededor de USD 18 000 millones para combatir la pobreza, especialmente de la Amazonía.
De esos recursos a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) de la Amazonía les corresponderán USD 258 millones por la Ley 010 más USD 1 882 millones del 12% de los excedentes petroleros. También los GAD del resto del país se beneficiarán en cerca de USD 1 568 millones por participar de la renta petrolera.
Al final de su alocución, el Presidente dio dos datos respecto a cómo será la explotación del ITT. En primer lugar se refirió a que el tope de producción de los campos Tiputini y Tambococha se dará luego del 2017. Es decir, que la producción del campo Ishipingo no se llevaría a cabo.
Además dijo que en las próximas semanas, Petroamazonas iniciará los trabajos en el Tiputini debido a que el 80% de este campo no se encuentra en el parque Yasuní, por lo que no necesitaría el pronunciamiento de la Asamblea.